Una investigación que llevó a cabo la Universidad de O’Higgins (UOH) a través del Observatorio Regional, por mandato de la Subsecretaría de Prevención del Delito (SPD), denominado «Estudio de capacidades municipales rurales en Chile para la gestión de la seguridad y la prevención del delito» determinó los principales tipos de delitos y temas de inseguridad que afectan a la gestión municipal rural.
El estudio se dió a conocer en la ciudad de Rancagua y fue encabezada por la Subsecretaría de Prevención Delito, Carolina Leitao Álvarez-Salamanca; el Gobernador de la Región de O’Higgins, Pablo Silva Amaya; y el Prorrector de la Universidad de O’Higgins, Álvaro Cabrera Maray.
La investigación de carácter cualitativo y cuantitativo se efectuó entre diciembre del 2024 y junio del 2025, a partir de una selección intencionada de casos que permitió construir una tipología como asimismo identificar barreras y brechas en la efectividad de las políticas actuales. La recolección de información se efectuó mediante revisión documental; entrevistas con expertos y análisis de datos socio-delictuales entre otro instrumentos de recolección de información.
En la muestra se consideraron 27 comunas rurales, de un universo de 270 consideradas como tales por la Subsecretaría de Prevención del Delito. La investigación se llevó a cabo en dos períodos: Valparaíso, O’Higgins y Metropolitana fueron analizadas entre febrero y abril de 2025, y las restantes entre abril y mayo de 2025.
Los delitos de mayor recurrencia fueron violencia de género, intrafamiliar y vecinal; alcoholismo; drogas entre plantaciones extensivas de cannabis y microtráfico; robos problemáticos en zonas rurales: cables, insumos, animales y maderas; delitos emergentes: robos con violencia; robo en lugar habitado; alza estacional de los delitos.
Así mismo, se presentaron recomendaciones y propuestas las que deben obedecer al contexto territorial y ser de carácter contextualizadas, teniendo presente que los delitos afectan mayormente a los sectores o grupos más vulnerables como son mujeres, niños y adultos mayores, potenciados por problemáticas de violencia estructural, conflictos por recursos naturales, desastres naturales y otras.-
