
Las vecinas y vecinos de la Población El Vivero ya aman el centro comunitario Argentina 889 y recorren cada espacio de este impresionante recinto vecinal, inaugurado este martes 4 a un costo de $134.375.00 en sus 236,68 m2 construidos y donde sobresale una rampa gigante de acceso universal hacia el segundo piso (donde están la biblioteca municipal, la terraza literaria y salas de reuniones), con un alto estándar constructivo, desde la materialidad de hormigón y albañilería hasta el diseño innovador, con un primer piso que alberga un salón principal que puede ser subdividido en tres espacios, con una cocina integrada y nada menos que 5 baños, incluyendo uno con acceso universal, además de áreas verdes que incluyen un huerto comunitario.
Alegría, emoción y orgullo. Sentimientos que se hicieron más que presentes en esta soleada tarde de enero, en una ceremonia sencilla y solemne, encabezada por el alcalde Tomás Vodanovic y diversas autoridades municipales, dirigentes y vecinas y vecinos de este sector de Hospital-Campos de Batalla. Todas y todos para celebrar esta inauguración, organizada por el programa “Quiero mi barrio” (del Ministerio de Vivienda y Urbanismo) y la Municipalidad de Maipú. Es un tercer proyecto de gestión de obras del plan maestro de este barrio y la Población El Vivero, que consideró mejoramiento de tres plazas (del Deporte, del Encuentro y del Aprendizaje), pasos peatonales Andes y Vesubio; y el centro comunitario Argentina 889, más la reconstrucción de la multicancha de Victoria con Andes.
Ante vecinas y vecinos que colmaron el flamante recinto, el Alcalde Tomás Vodanovic expresó que “hoy vivimos tiempos donde muchas veces la sociedad nos obliga a aislarnos unos de otros, a desconfiar del vecino, a competir entre nosotros, a pensar que el individualismo o el egoísmo es la única forma de subsistir a veces en un sistema que nos carga mucho la mano. Y este tipo de espacios va en el sentido contrario. Vamos a vivir mejor en la medida que fortalezcamos las comunidades, que nos encontremos en los espacios comunes, que fortalezcamos nuestros vínculos de confianza… Maipú hoy es una comuna que está dañada, pero no la vamos a sacar adelante si nos separamos unos de otros, aquí necesitamos unirnos y no soltarnos más, unirnos entre vecinos, unirnos con las juntas de vecinos, con las distintas organizaciones que participan acá, con el Concejo Municipal, con el municipio, con las distintas instituciones del Estado y los programas que ofrece el gobierno central para que todas y todos vayamos poniendo nuestro granito de arena y construyamos un mejor Maipú y un mejor Chile”.
Palabras que se reflejaron en los diversos testimonios. Edith Venegas, presidenta de la Junta de Vecinos Almirante Blanco Encalada: “Para mí es emocionante que el espacio sea abierto a los vecinos, a las vecinas, a las agrupaciones que al hacer más oficial su funcionamiento le da su toquecito más dulce. Es de esperar que este espacio sea una oportunidad para traer nuevos talleres a vecinas, niños y jóvenes, a adultos mayores”. Héctor Corvalán: “Macanuda esta sede, hacía falta una cosa así, para la comunidad”. Nelly Quezada: “Estupendo, hasta donde se ve, está bien”. Olga Cifuentes: “Está linda y nos hacía falta, andábamos por otro lado, nos juntamos hace treinta años”. Elizabeth Cornejo: “Me parece bien que haya talleres de tejido, de crochet”. Alfonso Manquean: “Bastante contento porque esta obra la realizó mi señora, Andrea Figueroa, junto a otros arquitectos, es un paso importante para los vecinos del sector, es una maravillosa obra”. Luis Cabello, de la Junta de Vecinos Miraflores: “Muy hermoso, es una envidia esta sede, felicitar el empeño de los vecinos”. Juan Jiménez: “La sede es hermosa, los recursos están bien enfocados”. Pascual Arenas, director del conjunto folklórico Manquemilla: “Este sector se merecía una sede vecinal así como está ahora”. Isidora Ballesteros, Coordinadora de Juventud Vivero: “Una oportunidad muy grande para los jóvenes, que vengan a la sede en cuanto al deporte, el arte, la música. Que los jóvenes puedan sentirse seguros dentro de la organización, sentirse libres, ellos mismos, sin miedos a que los juzguen o los critiquen”. Jocelyn Escobar: “Es un beneficio para la comunidad, no es un show privado, la gente se hace partícipe de esto”.
Heidi Kraemer, secretaria técnica del programa “Quiero mi barrio: “La sede quedó preciosa, pero no sólo la sede, las otras obras, los mosaicos, las plazas, la multicancha, es el barrio en su conjunto, en obras muy bien mantenido por los vecinos. Acá hay vida, hay una red de trabajo multisectorial, el centro digital familiar, una biblioteca municipal, vemos actividades, que es lo más importante, las organizaciones y la gente lo está utilizando”.
Y la sede de hormigón y albañilería se llena de alegría, la comunidad se hace protagonista, ocupa un espacio público que le pertenece, lo cuida y lo vive. Sucede mientras en el café literario el escritor maipucino Michael Rivera Marín habla de sus libros ante una audiencia interesada («Francisca macabra», «Lota 1939» y «Funeral en rieles», entre otros), en tanto en el primer piso se ha presentado la agrupación “Aylen” con una diablada nortina de sorpresa, niños y niñas han cortado la cinta de inauguración o dibujan en una salita especial, una feria de emprendimientos y juegos criollos se toman parte del frontis, al tiempo que el cantante Cristián Rivera hace bailar a todos, en esta tarde para celebrar más que una inauguración: hay un barrio en común, se mejora la calidad de vida y se avanza en justicia y dignidad territorial.
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