
Las protestas contra la violencia policial y el racismo en la ciudad de Portland, Oregón, dejaron 59 detenidos entre la noche del sábado y este domingo, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a defender su idea de “la ley y el orden”.
La más reciente jornada de las movilizaciones en Portland estuvo marcada por nuevos choques entre policías y manifestantes que arrojaron bombas molotov contra los oficiales, quienes repelieron los ataques con gases lacrimógenos, según imágenes difundidas por las redes sociales y las autoridades locales.
Las manifestaciones en contra del racismo y la brutalidad policial han sido una constante en Estados Unidos desde la muerte de George Floyd en mayo, en Minneapolis, a manos de la policía. Muchas de estas protestas se han concentrado en Portland, Oregon, una ciudad de la costa oeste que como escribe la agencia AP, “una vez fue aclamada como una de las ciudades más habitables de Estados Unidos”.
También se desarrollaron manifestaciones en Nueva York, Washington DC y Kentucky, donde este fin de semana se corrió el famoso derby de la hípica mundial.
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