
El Banco Central de Chile confirmó esta tarde que solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) una línea de crédito flexible por 23 mil 800 millones de dólares: unos 19,6 billones de pesos chilenos.
Dichos fondos tienen por objeto complementar las reservas internacionales y aumentar en más de 60% la disponibilidad de liquidez de acceso inmediato.
Según se explicó desde el Banco Central «la FCL es una facilidad de carácter precautorio, complementaria a las fuentes propias de liquidez externa provenientes, por ejemplo, de las reservas internacionales», y «su disponibilidad tiene por objeto ayudar a alcanzar los objetivos del Banco Central ante eventuales situaciones de shocks externos severos, como los que podrían acompañar a un agravamiento significativo de los efectos globales de la crisis originada por el Covid-19«.
«La facilidad no está destinada a financiar gasto público» y tampoco «está sujeta a la condicionalidad de los tradicionales programas de ajuste del FMI para países que enfrentan una crisis de balanza de pagos»
«El acceso a esta línea forma parte de la estrategia del Banco Central de Chile para fortalecer su instrumental frente al riesgo de que se acentúen o prolonguen las condiciones económicas adversas derivadas de la crisis sanitaria. Esta provee un respaldo significativo no sólo para enfrentar shocks externos más severos y elevar la confianza de los mercados, sino también para ampliar el conjunto de herramientas de que dispone el Banco para apoyar la transmisión de la política monetaria y contribuir a la estabilidad financiera», finaliza el instituto emisor.
La noticia remeció al mercado, ya que es la primera vez en la historia que el Banco Central pide este tipo de créditos.
El ministro Briones salió a aterrizar la solicitud al FMI, explicando que es un crédito precautorio para que el Banco Central aumente sus reservas internacionales y precisó que no es un préstamo para el Gobierno de Chile, por lo que -aclaró- no está destinado para financiar el gasto público.
Además, el titular de Hacienda destacó que «esta línea de crédito puede ser visto como un seguro adicional a la sólida posición que el Banco Central ya tiene para enfrentar choques externos, particularmente ante un escenario global volátil».
Así las cosas, el Ministro Briones, señaló que » la línea del FMI es una facilidad precautoria que -hay que destacar- está sólo disponible para economías con marcos robustos de política macroeconómica, por lo que, en definitiva, es un voto de confianza sobre la robustez de nuestra economía«.
Sé el primero en comentar