Este lunes se produjo una caída histórica del precio del barril de patróleo en los Estados Unidos cotizándose en valores negativo por el desplome de la demanda mundial por el coronavirus.
En términos prácticos significa que los productores están pagando a los compradores para que se lleven el petróleo. La situación se ve agravada por la falta de almacenamiento o de espacio físico para recibir los barriles de crudo, obligando a los inversores a desprenderse del stock al valor que sea con tal de liberar espacio.
El bloqueo y restricciones de los viajes ha extendido el uso de barcos para almacenamiento, pero los valores diarios ha subido exponencialmente. Actualmente un barco con capacidad de 2 millones de barriles cuesta cerca de 100.000 dólares diarios.
El acuerdo suscrito entre Arabia Saudita y Rusia para reducir la capacidad de producción no fue suficiente para evitar que el mercado se inunde de petróleo y su consecuente descenso de su valor por barril.
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